Perdí el control.
Creí que era impenetrable.
Me hacía a prueba de balas.
La inmutable.
La señorita me las sé todas.
Pero no fue así.
No,
No es así.
Jugué con fuego
Y salí con quemaduras de tercer grado
Las cuales quise reparar con benditas.
¡Decisión más insensata!
¡Yo y mi gran ego tiramos al caño la poca sapiensa que me quedaba!
Ahora navego cual barco sin brújula
Y sin carta astral.
Muy en mar adentro me encuentro
Y no diviso tierra a la vista.
La isla más cercana quedó muchas millas atrás.
Salí en rumbo a buscarte
Y ni sé dónde vives.
Tomé el primer avión a tu encuentro,
Pero creo que de aerolínea me confundí
Y de horario de abordaje también.
Ahora no sé si me sigues esperando.
Muy tontamente me he dejado guiar por mi arrogancia.
¡Y mira tú a dónde me ha conducido!
¡Realmente esta avenida no la conozco!
¡No distingo las señales!
¡No sé a dónde apuntan!
¡No sé en qué idioma están!
Si pusiera,
Si tan sólo pudiera
Encontrar la Lámpara Mágica
Me tardaría años en pedir mi primer deseo.
No sé lo que quiero
Ni por dónde empezar.
Estoy como en una isla desierta.
A cualquier dirección que vea podría ser el norte.
¿Realmente necesito la ubicación del norte?
¿Es así de importante?
La fe,
Mi fe hace tiempo sus maletas hizo y huyó.
Tomó el siguiente vuelo a la galaxia más cercana.
Y ni adiós me dijo.
Esperanza,
La mía ya no espera más.
Vacía por dentro me quedé.
Esa llama se extinguió sin previo aviso.
La luz piloto también se apagó.
Todos los días
Con mis demonios y amigos imaginario
Sostenemos disertaciones muy interesantes,
Entretenidas y fantásticas.
Me aterra decirles adiós,
Eso implicaría quedarme sola.
Sola en la casa.
En el baño.
En mi cuarto.
En el bus.
En el taxi.
Es mejor tenerlos cerca
Que afrontar la soledad eterna.
Mi estrella gemela,
Es una canción de Ramazzoti.
No aplica eso en mí.
No lo espero.
No lo deseo.
No lo ansío.
Esa mundanidad simplemente no es para mí.
Creo que con Jack
Ron seguiré bebiendo.
Es mejor vivir fuera de este mundo
Que seguir observando la misma pintura roída por la humanidad.
Creo me falta beber otra botella de ron
Pues la aguja de esta brújula sigue y sigue girando
Sin apuntar a ninguna parte.
Tú que me lees,
Si sigo con vida,
Espera la segunda parte de esta historia.
Tal vez la escriba,
Pero no prometo nada.
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