Thursday, April 3, 2014

No te pido oro, ni diamantes

Aquí me tienes
Durmiendo sola.
Y en cambio tú,
Has de estar en otra cama
Acompañado de otra mujer.

Mi cama yace sola
Y sin vida,
Llena nada más
Con mi quejas y tristezas.

La luz del día me molesta,
De nada me sirve tanta claridad,
Porque al final
No estás tú.
No caminas por las rutas que yo tránsito,
No te encontraré por ninguna calle,
Ni por ninguna avenida de esta ciudad.

La Luna.
¡Oh! ¡La Luna!
La fiel y siempre confiable Luna.
La veo y sé que sigue siendo hermosa.
La adoro
Y siempre tira en mí ese hechizo
Que me hace viajar y pensar que llegarás a mí pronto.

Sea dónde sea qué estés,
Deja a la otra y ven a buscarme.
Mi cama es para dos,
Y aquí está la comodidad que tanto andas buscando.

No te pido
Oro, ni diamantes;
Solamente
Que me entregues tu corazón
Entera y fielmente por siempre.

Descansa.
Te deseo muy buenas noches.
Tienes que recuperar energías

Para venir a buscarme.