En una cajita he
guardado todo lo que un día me diste.
Joyas, maquillaje,
zapatos, ropa, peluches y hasta el celular.
Pues ya no son de mi
pertenencia.
Esperan por ti en el pórtico.
Ya una capa fina de
polvo las cajitas tienen.
No sé si vendrás algún
día por ellas,
Pero yo mi parte ya
cumplí.
Ahí también metí las
tarjetas que a los dos, cinco y ocho meses me diste.
Las cuales con
promesas de amor escritas con tu puño y letras llenaste.
¡Sí que las creí!
Creí que mío por la
eternidad serías.
¡Oh!
Acabo de recordar que
una piyama he de lavar
Para luego meterla en
alguna de las cajitas.
Es uno de las tantas
cosas que me obsequiaste.
¡Válgame!
¡Había olvidado el
abrigo rosa!
Tú tienes aquí algunos
objetos también.
Descuida, serán
propiamente arreglados y les buscaré espacio en alguna de las cajitas que
esperan que vengas a recogerlas un día que te pasees por aquí.
Encontré una camiseta
tuya,
Y ya no huele a ti.
¡Por suerte!
¡Sino un mar de
lágrimas en este momento sería!
El cepillo dental que
dejaste
Yo lo estoy usando y
En unas semanas a la
basura irá.
¡Ya sabes cómo soy con
los cepillos de dientes!
Puedo envolver todo lo
que alguna vez me diste,
Pero estos recuerdos
me persiguen a donde quiera que voy.
¡Si te extraño!
Sé que no volverás a
cruzarte por mi camino otra vez.
Eres lo mejor que me
ocurrió
En mi triste y
miserable vida.
Por doce meses
alegraste mi vida.
Fuiste el rayito de
sol que se cuela por las hendiduras.
Me hiciste feliz
Y mejor persona
también.
Y por eso te lo
agradezco grandemente.
Te deseo un buen viaje.
Que los vientos nunca
dejen de llenar la vela mayor del barco de tu vida.
Y que la estrella Polar
tu norte siempre te indique.
Que la Luna lunera sea
la luz que ilumine tu caminar por tierra o mar en esas noches, ya no tan
oscuras.
Que el Sol siempre sea
gentil contigo y
Aun en el día más
nublado salga para decirte que las cosas de otra manera mejorarán.
Bon
Voyage, Chéri!
Bon
Voyage!
