Sin rumbo,
Ni dirección
Navego
En este mar incierto.
Elevo
Mis velas,
Bellas, excelsas, resistentes.
Pero, Eolo
El dios del viento,
Ni un soplo,
Ni una ventisca
Libera…
Y mi velero
Estático permanece.
A merced de la nada
Y del todo
Estoy.
No puedo corregir
Mi curso,
Ni trazar
Nueva trayectoria
Que dudosa e insegura es.
Tal parece que
Mi vida
En mis manos
No está
Y tampoco
Es mi responsabilidad.
¿A quién tengo que clamar?
¿Zeus?
¿Buda?
¿Ala?
Al de siempre,
Parece no funcionar.
Dudar
Es de mortales.
Castigar
De dioses.
¿Pero qué hecho yo
Para merecer tal castigo?
Que trae consigo,
Decepción,
Desolación
Y desesperanza.
Cuando yo lloro,
¿Ellos se reían?
Cuando yo ría
¿Ellos me odiaran?
Fatigada,
Agotada
Y extenuada
Estoy.
Más de esto,
No quiero más.
Me cansé de
Pelear,
Querer hacer mi voluntad,
De seguir mi estrella,
De querer volar,
De soñar con el cielo,
Y de todo lo demás
Que me mantenía con fe.
Ya no deseo
Desear.
Ya no quiero
Querer.
Ya no puedo…
No doy más.
Te llevaste
Todo
De mí.
No me importa más.
No me importo más.
A nadie le importa más.
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